En mi segundo día me voy caminando desde el hotel hasta el observatorio marítimo, como ya había visto el sitio web del observatorio, sabía con lo que me iba a encontrar http://www.coralworld.com/eilat/eng/, un lugar único.
El observatorio me quedaba a unas 15 cuadras del hotel por la carretera que va a Egipto. Mientras voy caminando saco fotos, soy una de las primeras turistas en llegar, creo que llegué junto con los empleados, jaja. Lo que más me encantó de este lugar, además de lo organizado, limpio, la diversidad de especies,el cajero, los negocios de souvenirs, el kiosko, y el restaurant, fue el ambiente familiar que tenía, estaba lleno de familias israelíes, estudiantes con sus maestros, eso es lo que más me gusto porque pude contactarme más con la gente del lugar. Lo que más me fascinó fue ver a un niño llorando detrás de su mamá, misma imagen que en un parque argentino, en vez de decir llorar e ir gritando "mami" "mami" , el niñito gritaba "ima ima" mamá en hebreo... ahí entendí que los niños son todos iguales en cualquier parte del mundo...
También me fascinó que todos me hablaban en hebreo, lo que quería decir que no parecía extranjera. Los guías del observatorio ofrecían las descripciones tanto en inglés como en hebreo, cuando preguntaban si alguien quería que hablaran en inglés, yo me hacia la tonta y no decía nada, porque realmente quería vivir la experencia en el idioma hebreo.
El observatorio me quedaba a unas 15 cuadras del hotel por la carretera que va a Egipto. Mientras voy caminando saco fotos, soy una de las primeras turistas en llegar, creo que llegué junto con los empleados, jaja. Lo que más me encantó de este lugar, además de lo organizado, limpio, la diversidad de especies,el cajero, los negocios de souvenirs, el kiosko, y el restaurant, fue el ambiente familiar que tenía, estaba lleno de familias israelíes, estudiantes con sus maestros, eso es lo que más me gusto porque pude contactarme más con la gente del lugar. Lo que más me fascinó fue ver a un niño llorando detrás de su mamá, misma imagen que en un parque argentino, en vez de decir llorar e ir gritando "mami" "mami" , el niñito gritaba "ima ima" mamá en hebreo... ahí entendí que los niños son todos iguales en cualquier parte del mundo...
También me fascinó que todos me hablaban en hebreo, lo que quería decir que no parecía extranjera. Los guías del observatorio ofrecían las descripciones tanto en inglés como en hebreo, cuando preguntaban si alguien quería que hablaran en inglés, yo me hacia la tonta y no decía nada, porque realmente quería vivir la experencia en el idioma hebreo.
Mientras voy caminando hacia el observatorio me encuentro con esta "carpa beduina al paso", jajaja, con auspicio de Coca Cola..jajaja
Entro al parque y luego de ver pesceras y pesceras, piletones y piletones, voy al observatorio submarino que tiene una parte alta y otra que está construída en las profundidades del mar, donde se pueden ver los pececitos en su propio habitat, jamás vi tantos pececitos exóticos juntos en mi vida!! Un regalo de colores para mis ojos.
El color azul del mar es impactante, desde arriba del observatorio se pueden ver los peces multicolores que nadan entre los corales.
Esta es la ciudad de Aqaba, Jordania, queda al frente de Eilat...
No es buceo, es adentro del yellow submarine...
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